Con enorme alegría presentamos la reliquia en la que veneraremos a nuestro padre Santo Domingo de Guzmán dentro del seno de la Hermandad.
Después de la concesión del título de “Dominicana Hermandad” por parte de la Orden de Predicadores, era un anhelo de los hermanos de la Sagrada Cena el poder venerar a santo Domingo en una reliquia que será utilizada tanto para el culto interno como el externo. Dicha reliquia, autentificada con lacre, ha sido donada por un religioso muy vinculado a nuestra Cofradía y al que agradecemos profundamente tan preciado regalo.
El relicario ha sido donado, de igual manera, por un grupo de hermanos que al conocer que la Hermandad poseía la reliquia, quiso realizar un relicario para poder exponerla al culto. Ha sido realizado en madera tallada y dorada en los talleres cuzqueños de Perú.
El Señor premie estos regalos, que no hacen sino afianzar aún más, la vinculación de la Sagrada Cena con su casa de Cádiz y la Orden de Predicadores.
“Praedicator gratiae,
nos iunge beatis.”