El gaditano y hermano de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, Jacinto Plaza Villanueva, ha presentado su candidatura a Hermano Mayor de la hermandad del Regidor Perpetuo en las elecciones que tendrán lugar (DM) el próximo 14 de octubre.
Con una amplia experiencia en la gestión de la cofradía, de la que ha sido Vice Hermano mayor en los últimos 8 años, Plaza presentada una candidatura en la que la caridad jugará un papel fundamental, situando a la vocalía de caridad en un primer plano para escuchar las inquietudes,
atender las necesidades y carencias no solo de Hermanos, si no de cualquier devoto que se acerque a la puerta de la cofradía.
La candidatura de Jacinto Plaza está formada por un grupo de hermanos de la cofradía con una amplia experiencia en la gestión de la misma, los cuales han ayudado a situar a la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores en cotas nunca antes vistas en la
historia de la hermandad. Una Junta de Gobierno en la que todos tienen auténtico espíritu cristiano y cofrade, con integrantes que han estado en el día a día de la cofradía y su gestión en los últimos años, y otras caras nuevas que vienen a sumar y ayudar, en un compendio de ilusión y
devoción por los titulares de la hermandad.
Un proyecto en el que además el cuidado y fomento del patrimonio será otro de los pilares fundamentales. Una vez iniciado el paso de misterio de Jesús Nazareno en la anterior legislatura, la candidatura de Jacinto Plaza se compromete a la culminación del mismo: Faldones bordados, respiraderos bordados y faroles de plata, serán algunos de los proyectos que continuará esta Junta de Gobierno si los hermanos del Nazareno lo tienen a bien en las próximas elecciones. Además se continuará con la restauración de las bambalinas del paso de palio de María Santísima de los Dolores y la realización de dos faroles laterales entrevarales que engrandezcan más su imagen.
Caridad y patrimonio serán pilares de una candidatura que no se olvida de la formación y la juventud, dedicando un tiempo además de formación católica, a la formación cofrade propiamente dicha. A través de cursos, charlas, conferencias, visitas y todas aquellas actividades que la vocalía
de formación proponga para ampliar tanto el conocimiento de la historia como hermandad, como el conocimiento de la vida cristiana.